Es muy común escuchar en el lenguaje coloquial, emplear términos relacionados al transporte de manera arbitraria, sin fundamento que dé certeza a lo que nos estamos refiriendo, en esta entrada analizaremos el concepto de "tránsito" y "tráfico" y como emplear estos términos de manera adecuada.
Según la RAE, podemos entender la palabra "tránsito" como:
"Acción de transitar. Actividad de personas y vehículos que pasan por una calle, una carretera"
Esta apropiada definición ya nos brinda un panorama de diferencia entre lo que podemos entender como "tráfico"
Para ampliar este panorama, según Ligia Pérez, encargada de la sección dudas del idioma de la Universidad Francisco Marroquín, tráfico se define como:
"Se habla también de tráfico de influencias como el delito que comete quien, prevaliéndose de su posición, induce a una autoridad o funcionario a adoptar una resolución injusta en beneficio propio o de un tercero."
Aplicar estos términos como sinónimos en el ámbito del transporte de manera arbitraria es una equivocación, pues le resta precisión a lo referente a circulación de vehículos y comercialización de mercancías, aunque ambos estén relacionados de alguna manera si así se desea.
Sin embargo, dicha complejidad no debe ser excusa para hacer cuestionamientos
parciales o para deformar el problema, y consecuentemente, proponer análisis
poco fundamentados.
Tener una idea ambigua de los términos y las acepciones de estos nos lleva a equivocaciones que podrían afectar sistemas de transporte completos, por ello, ya podemos llegar a una síntesis temprana de las ideas expuestas anteriormente.
Tránsito es el fenómeno físico de pasar por un punto o lugar
específico (calle, estación, puerto, pasillo, etc.).
Tráfico es la acción (que puede involucrar movimiento o no), de
comerciar con bienes, y por lo tanto no es aplicable en la actualidad
a las personas.
De hecho, el transporte es un fenómeno con causas y efectos vinculados y
traslapados en los contextos sociales, económicos y tecnológicos, relacionado
tanto con personas como con cosas, y con determinados objetivos a cumplir.
Más bien, los fenómenos de tránsito son una consecuencia (entre otras), de la
realización de transporte. Es decir, para poder llevar a cabo la transportación de
bienes o personas, es necesario pasar, esto es, transitar por algún medio físico,
lugar, calle, etc. Por otra parte, las acciones de tráfico (de bienes, propiamente),
sólo son posibles merced a la participación del transporte que las lleva del lugar
del oferente al lugar del demandante, puesto que generalmente las gentes que
trafican se encuentran separadas en el espacio, y por ello recurren al transporte.
Según la publicación técnica 307 del IMT, este esquema representa la relación entre estos conceptos.
Tráfico > transporte de cosas > tránsito de vehículos
Gracias por leernos esta semana.
Fuentes: RAE https://dle.rae.es/tránsito
UFM https://educacion.ufm.edu
PT 307 del IMT
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